Hemos hablado de posibles e interesantes cruces entre la Historia y los videojuegos. Uno de los tópicos más comunes en los videojuegos ambientados en el Medioevo son los torneos. La epicidad del choque de espadas y la cortesía caballeresca suma emoción a la partida. En esta nota, te contamos cómo se representan los torneos medievales en dos videojuegos: Mount and Blade y Kingdom Come Deliverance.
Una práctica de la nobleza
En cuanto a lo primero, si queremos entender a la nobleza pleno y bajo medieval, debemos entender la mentalidad cortés, presente desde el siglo XI. Esta es producto de la formación de las cortes señoriales en castillos y debido a la importancia de la distinción del resto de la sociedad. Además, el ideario cortés de la aristocracia medieval tenía como eje el ideal bélico. Este estaba marcado por la misión trascendental de la defensa de la fe cristiana pero también con ciertos valores como las proezas, el valor, el honor, la generosidad.
Además, estas competencias cumplían un papel importante en la educación física de los caballeros medievales. Los ejercicios y habilidades exigidas al caballero medieval lo preparaban para la actividad bélica, lo mantenían en forma y los mantenían ocupados en tiempos de paz. Estos guerreros debían ser ágiles, fuertes, rápidos y diestros con el manejo de las armas a pie y a caballo.
Para la nobleza la guerra era una práctica indispensable, un modo de vivir que incluso cuando no se ejercía directamente, marcaba su razón de ser, otorgaba y sostenía su poder y además eran la fuente de recursos y riqueza para ese importante grupo social. También cumplían una función social de distanciarse de otros grupos, campesinos, burgueses, pequeña nobleza, clérigos. En combate, el caballo era esencial, y por lo tanto era otro gran coste a añadir a la lista de los que tenía que soportar un guerrero.

Mientras que las justas eran competencias individuales, similares a lo que más tarde serían los duelos, los torneos eran luchas grupales de nobles contra otros grupos nobiliarios. Todas ellas se celebraban en el contexto de festejos mucho más amplios con un conjunto de otras actividades. El reglamento de los combates se daba a conocer en los “carteles de desafío” expuestos en las calles y plazas de la ciudad, colocados para publicitar el evento.
En estos anuncios, además, se anunciaba qué caballeros eran retados por los mantenedores (organizadores), se dejaba en claro las normas de comportamientos que deberán seguir los participantes, el formato del torneo y los premios. Los participantes eran presentados mediante artistas disfrazados que contaban sus historias, y además debían mostrar sus armas a los jueces para demostrar que no tenían punta ni filo.
El carácter lúdico y popular de estos juegos deportivos no evitaban el riesgo de accidentes, en ocasiones mortales. A comienzos del siglo XII aparecieron los torneos como un encuentro de preparación para el combate, aunque aún no configurados como los contempla la visión popular actual. No pasó mucho tiempo antes de que esos encuentros entre guerreros devinieran también en importantes reuniones sociales y en encuentros corteses, donde la lucha seguía presente, pero dejaba hueco también para un acto social en el que se reconocía a los mejores, aumentando así el incentivo de los hombres de dedicarse al combate.

Con el comienzo del Humanismo, su consiguiente identificación entre armas y letras así como el refinamiento de la nobleza, las mencionadas pierden la fiereza de siglos anteriores. Aunque siguen conservándose los ejercicios tradicionales y la preparación para la guerra y los festivales de exhibición. Para este momento, señala Christian Beaufort, condensaba los ideales caballerescos de la antigua nobleza, de unos tiempos pasados que se tenía por buenos y que, por tanto, deseaba rememorar una pequeña nobleza crecientemente empobrecida y cada vez más dependiente de los soberanos en cuyas cortes y ejércitos tenía que servir.
Kingdom Come Deliverance
Desarrollado por Warhorse Studios y lanzado en el 2018. Kingdom Come Deliverance continuó sacando contenido interesante. Los desarrolladores tenían como objetivo que la experiencia de juego sea “lo más auténtica posible” en un entorno lo más históricamente exacto, con armaduras, ropas, sistema de combate y ambientación lo más rigurosamente histórico. Para ello, se valieron de los servicios de una historiadora quién los asesoró a través de búsqueda documental, relevamiento de los lugares históricos y de piezas de museo. Esto es una excepción en el ambiente de la industria del desarrollo de videojuegos en la cual, como hemos mencionado, prima el interés por crear un producto que cause un interés comercial.[1]
La historia se desarrolla en el reino medieval de Bohemia, perteneciente al Sacro Imperio Romano, durante una guerra sucedida en 1403, producto de la rivalidad entre su monarca Segismundo y el medio hermano de este, Wenceslao IV, legítimo heredero al trono. Bajo las órdenes del rey húngaro Segismundo, los mercenarios cumanos atacan la aldea minera de Skalitz y uno de los sobrevivientes de esa masacre es Henry, el hijo de un herrero y protagonista del juego. El joven se une al servicio del señor Radzig Kobyla, quien lidera un movimiento de resistencia contra la invasión de Segismundo.
En una de las misiones, Henry deberá participar de un torneo. El mismo se desarrolla en la ciudad de Ratayy. Los combates son individuales y se disputan dentro de la liza (recinto rectangular de madera dispuesto a modo de ring para los luchadores) en varias modalidades: espada y escudo, martillo de guerra y escudo y alfanje y escudo. Las armaduras utilizadas son las mismas que en las guerras al igual que las armas.
Al contrario de lo que ocurría en el período medieval, esta competición está pensada para plebeyos y se les provee a los participantes de armas y armaduras y todos deben contar con el mismo equipo. Este evento se realiza en una liza (recinto rectangular construido con vigas de madera) en el patio del castillo del señor. Un heraldo inscribe a los participantes a cambio de una paga y estos deben elegir entre las siguientes armas: espada larga, espada corta y escudo, espada de caza y escudo, hacha y escudo y martillo de guerra y escudo

A pesar del origen social de los luchadores, las reglas están basadas en el comportamiento caballeresco: no son combates a muerte y se descalifica a quien golpee a un adversario que se ha rendido. Usualmente el ganador se anuncia antes del anochecer, pero algunas peleas duran hasta la noche.
La cantidad de rondas varía según la cantidad de participantes. Para pasar de la primera a la segunda ronda, hay que ganar dos veces una tercera por desempate. Tercer duelo: el señor elige las armas. Se puede pedir prestado el armamento. Ambos participantes deben tener el mismo equipo. No se trata de quien tiene el mejor.
Si analizamos la recreación en este juego, con lo estudiado en la bibliografía y el Códex Manesse, establecemos diferencias bastantes notorias, además de las mencionadas: el torneo posee un carácter privado, limitado a los participantes, sus escuderos y los organizadores del evento y el armamento se limita a un arma con escudo heráldico.
En cuanto al sistema de combate, también se ha puesto mucho cuidado en cuanto a la rigurosidad histórica. Los desarrolladores del juego han basado los movimientos, guardias, ataques y posturas de defensa en técnicas de esgrima utilizados en la Baja Edad Media, las cuales pueden apreciarse en manuales de esgrima de maestros de armas como el del alemán Johannes Liechtenauer. Actualmente, este tipo de esgrima es estudiado y recreado por clubes de HEMA (Artes Marciales Históricas Europeas), cuyo principal foco es la rigurosidad histórica en el estilo de lucha.
Sin embargo, Martín Bostal sostiene que -sacando estos elementos como el vestuario y la arquitectura- el resto de los aspectos del juego no presentan este cuidado en la rigurosidad histórica y que Kingdom Come Deliverance sigue siendo un juego y su jugabilidad se centra en el romanticismo medieval.[2] Con respecto a este postulado, consideramos que este título si bien sigue manteniendo este romanticismo medieval y que debe adaptarse a las exigencias que conlleva ser un producto comercial, destaca por cuidar aspectos de la cultura material y el contexto histórico de la Bohemia del siglo XIV.
Mount and Blade
Desarrollado por Taleworlds Entertainment y lanzado al mercado en el 2010. En el juego se puede personalizar el personaje el cual debe recorrer el reino ficticio de Calradia sus diversos pueblos agrupados en diversas facciones. Tu objetivo es juntar un ejército grande y forjarte una fortuna y fama. Una de esas maneras es compitiendo en torneos, los cuales se celebran en las ciudades.
En ellos, los equipos son representados por colores y luchan en diversas categorías de armas (espadas y escudo, espadas largas de dos manos, luchas a caballos con armas enastadas como las usadas en las justas). La protección usada es similar a las armaduras empleadas en las batallas de dichos juegos y las armas son de madera. Los torneos no tienen reglas específicas y la condición para ganar es derribar a todos los luchadores del equipo enemigos en todas las rondas, cada una con un arma y modalidad distinta (a pie o a caballo)
En este juego, los torneos se realizan en grandes ciudades, dentro de recintos construidos especialmente para dicho propósito: la arena. Al contrario de lo que ocurría en la realidad, estas competiciones eran abiertas a toda la comunidad, al participante se le provee de armamento. Eso contrasta con lo planteado por Carter[1] acerca de los torneo. Según el autor, estas competencias requerían que los participantes fueran despreocupados con su dinero y bienes, así como expertos en habilidades de caballería.
Las luchas pueden ser tanto grupales como 1 vs. 1, siendo ambos bandos diferenciados por tabardos (chaleco largo que se coloca encima de la armadura) de diferentes colores. En las peleas grupales, pueden combinarse los competidores a pie con algunos caballos y dichas contiendan concluyen cuando el último competidor de un equipo cae inconsciente. Se pueden usar distintas armas: arco y flecha, espada larga, espada y escudo heráldico, hacha y escudo heráldico, armas enastadas.
Con respecto a estas últimas, lo curioso es que su uso se da en batallas grupales pero no en justas, las cuales están ausentes en las competiciones que se realizan en este juego. Cuando estas armas enastadas se utilizan en combate individual, la modalidad de la misma no es una justa sino un combate cuerpo a cuerpo.
Las diferencias que notamos acá con lo apreciado en el Códex Manesse eran algunos componentes en el armamento, como el uso de arcos, además de la posibilidad de participar sin importar el origen social del aspirante. También –al igual que como ocurre en Kingdom Come Deliverance– estos eventos no se producen como motivo de un festejo por parte de la monarquía o la nobleza. En el caso de Mount and Blade, los torneos tienen lugar de manera continuada y con frecuencia. Un elemento interesante que no se menciona en el otro juego pero sí en Mount and Blade es la posibilidad de apostar por un luchador.
En cuanto a al público, Michel Pastoreau afirma que los torneos eran presenciados por todos los sectores sociales (entre los cuales los campesinos constituían la mayoría de los espectadores) a la vez que acompañados por puestas en escena, juegos y ambientaciones diversas[1] Entonces, los torneos en Mount and Blade poseen una contextualización más adecuada en cuanto a la presencia del público incluso en el diseño del predio donde se desarrolla la competición, acorde a las miniaturas del Codex Manesse.
Hasta acá, hemos dado una breve cuenta de cómo se representan los torneos de caballería medieval en Mount and Blade y Kingdom Come Deliverance. Si pensás que hubo que tratar otro videojuego sobre el tema, contanos en los comentarios.
Bibliografía
Bostal M. “Medieval video games as reenactment of the past: a look at Kingdom Come: Deliverance and its historical claim” En Seco, M; Fernández Sirvent, R y Gutiérrez Lloret, R. (Coord) Del siglo XIX al XXI: tendencias y debates, 2019, pp. 380-394.
El Octavo Historiador. Entrevista a Warhorse Studio.
Hinojosa Montalvo, J. “Torneos y justas en la Valencia Foral” Medieva lismo, 23, 2013, 209-240
Marshall Carter, J. “Wine, women, and song”: Publicizing sports records and reputations in the high middle ages. Canadian Journal of History of Sport, 23, 2, 1992, pp. 17-25, Lit, 1992.
Pastoreau, M. Una historia simbólica de la Edad Media Occidental. Katz, Buenos Aires-Madrid, 2013, p. 331.
Prieto, M. Breve historia de la Caballería medieval. Nowtilus, 2017.
“Torneos y juegos en la Edad Media y el Renacimiento” Ayuntamiento de Medina del Campo.
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