Recordamos el entrañable matamarcianos, otro de los grandes clásicos que dejó la industria de los videojuegos
Este entrañable juego llegó como arcade de la mano de Konami en 1985. A manos de una abejita llamada Twinbee y su amiguita Winbee nos desplazábamos por un mapa vertical lleno de enemigos con formas de frutas o verduras entre otros.
Si bien su mecánica no era demasiado difícil ni llena de acción, este shoot’em up se popularizó por sus power ups y su estética llena de color.
Los power ups se conseguian disparando a las nubes que aparecían a lo largo del mapa, de las cuales salían unas campanas que cambiaban de color. Cada color equivalía a un poder.
Estos poderes, junto con las divertidas combinaciones de disparo con tu compañero (si jugabas en modo dos jugadores), hacian a las abejitas casi indestructibles contra los bosses finales.
Twinbee ha sido incluido en multitud de recopilatorios, aunque la mayoría de ellos sólo han visto la luz en Japón. Su original arcade salió en Europa para Nintendo DS bajo el nombre de Konami Arcade Collection junto a otros clásicos en 2007. En 2018 fue re-lanzado para Estados Unidos bajo Nintendo Switch Online.
Por mi parte quiero destacar que no sólo me enamoraron sus colores vivos y su gameplay sencillo, también su banda sonora. Tiene una de esas “musiquitas” que te transportan totalmente al juego a pesar de la calidad de aquellos años. Si no lo has probado, déjate “picar” por esta abejita clásica entre los Clásicos.
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